Fundada en 2006 por Hugo Sigman y Oscar Kramer, K&S Films se consolidó como una de las productoras más influyentes de la región. Con películas como Relatos Salvajes, El Clan, El Reino, División Palermo y la reciente adaptación de El Eternauta, la compañía se destacó tanto por su calidad artística como por su proyección internacional.
“Relatos Salvajes es la película más vista de la historia del cine argentino. Al año siguiente, El Clan fue la segunda más vista. Entre ambas logramos una convocatoria inédita para el cine nacional”, recordó Mosteirin.
Uno de los momentos más llamativos de la entrevista fue el repaso de rodajes internacionales en los que participó la productora. “Cuando filmamos El Renacido en Ushuaia tuvimos que reproducir un río con las mismas características que en Canadá. Los técnicos argentinos construyeron un puente de hielo en una noche. Esa capacidad de resolución y creatividad es algo que siempre destacan los equipos extranjeros”, relató.
Esa misma inventiva estuvo presente en El Eternauta, la serie que llevó a la pantalla el clásico de Héctor Germán Oesterheld. Durante la pandemia, el equipo de K&S salió a escanear escenarios vacíos de Buenos Aires para transformarlos en entornos virtuales: “Fue un acto de ingenio y de fe. Igual que los personajes del cómic, fuimos resolviendo cada obstáculo con creatividad”, señaló Mosteirin.
Más allá de los logros de la productora, el director de K&S Films subrayó la relevancia del sector para el desarrollo del país. “El audiovisual es un activo de la Argentina. Somos un país con técnicos y artistas de enorme calidad, y necesitamos políticas que potencien esa capacidad”, afirmó.
Con más de 15.000 estudiantes de cine por año y un creciente interés de las plataformas internacionales en producir contenidos locales, la industria audiovisual se posiciona como un motor cultural y económico estratégico.
La trayectoria de K&S Films refleja cómo la combinación de creatividad, capacidad técnica y visión de largo plazo puede llevar al cine argentino a competir en las grandes ligas internacionales. El impacto global de El Eternauta y el reconocimiento obtenido por producciones anteriores confirman la vigencia de esa apuesta.
“Nuestro sueño es seguir encontrando historias que nos conmuevan y que tengan la proyección que tuvo El Eternauta. El cine es un lenguaje poderoso, capaz de poner a la Argentina en el mapa cultural del mundo”, concluyó Mosteirin.